miércoles, 24 de agosto de 2016

COMMUNIQUÉ - DIRE STRAITS


Uno de los grupos más gozosos que surgieron en pleno auge del punk fueron los Dire Straits. Rápidamente se hicieron con un sitio en el panorama musical de la época, gracias en gran parte a esa manera de puntear de Mark Knopfler tan suya que más que tocar parece que acaricia las seis cuerdas, con una habilidad y un virtuosismo tan sobrecogedor que a veces incluso asusta. Poca duda cabe de que estamos ante un genio, tan capaz de crear un nuevo sonido único y dejar para la historia discos imprescindibles con Dire Straits como de grabar bandas sonoras espectaculares como Cal o Wag The Dog. Y dentro de esos trabajos imprescindibles con sus Dire Straits está este Communiqué, que no es desde luego su disco más popular pero que tiene unos temas que hablan por sí solos. Difícil resistirse a cualquier plástico en el que aparezca Mark Knopfler en los créditos, pero es que este es una joya. Es una acertada continuación de su enorme primer LP, cuyo nivel también fue muy elevado. No tiene un gran éxito como Sultans Of Swing o Money For Nothing, pero no le hace falta: en la música la calidad y el éxito no siempre van de la mano, y este es uno de los mejores ejemplos. A través de sus canciones se intentará explicarlo:
Once Upon A Time In The West nos sumerge en el disco de la mejor manera posible. También fue la elegida para abrir el inmortal disco en directo que es el Alchemy, y tiene una magia que a lo largo del disco de irá desprendiendo. En News esa guitarra de Mark va cogiendo más fuerza y se desliza sobre la canción con plena libertad, dando una sensación como si flotara. Lady Writer recuerda de manera inevitable a Sultans Of Swing pero lógicamente no la supera, no por ello dejándonos un gran punteo. Portobello Belle transmite precisamente una gran belleza acompañada de un acertado piano, al tiempo que narra la historia de una joven, Balladona, que se cree inmortal ("ella piensa que es dura, ella no es una florecilla inglesa") pero curiosamente un cantante ciego que ya lo ha visto todo sabe la realidad ("pero el cantante ciego ya ha visto lo bastante y ya lo sabe). Pero es en Single Handed Sailor donde la guitarra adquiere mayor control y mediante un delicioso punteo nos deleita en el que probablemente sea el mejor momento del álbum. La letra es nuevamente excepcional, brillante la habilidad de Knopfler para contar historias. En esta ocasión narra la de un solitario pescador que sale a pescar por la noche. Observando la portada del LP es inevitable pensar que el pescador quizá tenga algo que ver. En cualquier caso, es una gran portada que le hace justicia al LP que sin duda es un trabajo a la altura de lo que fueron, son y serán Dire Straits. Larga vida a Mark Knopfler. Porque realmente nos sentimos bien cuando escuchamos esa música.

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